“Somos fruto y semilla de sueños”, sueño del Hermano Gabriel, apoyado en el sueño de la Familia de Nazaret, que nos invita a cuidarnos y a cuidar, a soñar y a hacer para que nuestro sueño sea realidad. Realidad también con otros y no una realidad cerrada, es un sueño que abre caminos y nos invita a abrir las puertas para otros en el presente y hacia el futuro, sin perder las raíces que nos sustentan.
Esta propuesta visualmente, nos invita a ser parte de lo circular, que siempre es movimiento, continuidad, los puntos que equidistan del centro y representan el equilibrio y la igualdad. Esta figura expresa simbólicamente el sentido de la vida humana y el universo. El círculo es el símbolo primordial que lo contiene todo.
En esta expresión circular de la Familia de Nazaret, abrazando a Gabriel, es símbolo de continuidad y movimiento. Los colores son llamativos, enérgicos y reflexivos; nos invitan y motivan a reflexionar y a actuar para seguir este camino de reconocernos fruto para seguir adelante y plantar nuevas semillas.
El uso del estilo de las imágenes del Hermano Tato, también nos acerca a imágenes que nos unen como comunidad y como Familia Sa-Fa, en el camino de buscar elementos que respondan a uno de los objetivo que nos planteamos en difundir “Escuelas Sa-Fa para el mundo”.
