La Familia Sa-Fa
La “Familia Safa” está formada por el Instituto de los Hermanos de la Sagrada Familia y las personas y asociaciones que comparten su espiritualidad y su misión en distintos grados de participación y compromiso.
Manual de espiritualidad
Los lazos que nos unen en Jesús, María y José
Inspirándose en la vida y los escritos del Hno. Gabriel Taborin, y en continuidad con su historia, el Instituto de los Hermanos de la Sagrada Familia, ha presentado a la Sagrada Familia de Nazaret como inspiradora del estilo de vida de los Hermanos y de las personas que desean compartir su espiritualidad y su misión: “La vida de Jesús, María y José, como familia, será siempre su punto de referencia…. Esta espiritualidad nazarena animará toda su vida” (Constituciones, 7).
Guía de Formación del Instituto
La formación es un tema esencial en la vida consagrada. Nuestro Instituto debe dar un valor primordial a la animación vocacional y a la formación porque de las nuevas vocaciones y de la formación de los Hermanos depende nuestro futuro (Cf. C 153)
Plan de vida de las Fraternidades Nazarenas
La llamada a vivir en fraternidad que has percibido en tu vida resuena también en toda persona. Venir a la vida es ya una llamada a vivir con otros, ser recibido en la familia de los bautizados significa entrar en comunión de fe y de amor con una multitud de hermanos. La entrada en la Fraternidad Nazarena intensifica y amplía esta llamada a vivir en fraternidad.
Laicos bajo el mismo techo de Nazaret.
Este documento se dirige a todos los laicos, hombres y mujeres, que están en contacto con los Hermanos de la Sagrada Familia, ya sea como responsables, colaboradores o destinatarios de las obras educativas SaFa en diversas partes del mundo, o como personas que comparten su espiritualidad.
Escuelas Sa-Fa para el mundo
En las Escuelas Sa-Fa,
desde nuestras intuiciones carismáticas
y como Familia Sa-Fa,
cuidamos a las personas,
contamos con las familias
y proponemos una escuela de calidad
que educa para una civilización de la fraternidad universal
y el cuidado de la “casa común”.