ptitfren

En el día del Fundador

MENSAJE DEL HERMANO ANIMADOR GENERAL

Roma, 9 de noviembre de 2023

 

Estimados Hermanos, miembros de las Fraternidades Nazarenas, Aspirantes a Hermanos, Comunidades Educativas, Comunidades cristianas, Catequistas y amigos de la Familia Sa-Fa:

Con gran alegría os dirijo el saludo anual con motivo de la fiesta de nuestro Fundador, el Venerable Hermano Gabriel Taborin. El motivo de esta alegría que os comparto es el inicio de la celebración del 225 aniversario del nacimiento del H. Gabriel y los 200 años de su salida definitiva de Belleydoux cuando, el joven Gabriel a sus 25 años, decide fundar una Congregación, toma el hábito religioso y comienza la misión educativa, catequética y de animación litúrgica de forma continuada.

Abrimos un año de celebración en torno al Venerable Hermano Gabriel para recordar y aprender de estas efemérides que hemos mencionado. El inicio de este año conmemorativo será el 24 de noviembre de 2023 y la finalización el 24 de noviembre de 2024.

            Renovar y acrecentar la cercanía y la empatía con el Hermano Gabriel

Recordamos que el Hermano Gabriel nació el 1 de noviembre de 1799 en el pueblo de Belleydoux, en un momento de revolución social y política donde el cristianismo era perseguido. “Tengo el consuelo de haber nacido de un padre y una madre virtuosos que se unieron y vivieron según Dios. Disfrutaron pacífica y cristianamente de un modesto bienestar, fruto de su trabajo. Pasaron su vida de trabajo en Belleydoux, … donde tuve la suerte de recibir el Santo Bautismo” (Reseña historia).

Cuando nos unimos a la celebración de un cumpleaños renovamos y acrecentamos la cercanía y la empatía con la otra persona. Esta entra a formar parte de nuestro mundo y sintonizamos con lo que es. Cada nueva amistad nos aporta algo de riqueza humana, algo que nos ayuda a crecer. Así, celebrar el cumpleaños del Hermano Gabriel nos aporta algo especial porque pasa a ser alguien importante para nosotros que mejora y refuerza lo que somos.

Lo que conocemos de su familia, de su pueblo y de cuanto hizo para fundar nuestra Congregación facilitan la comprensión global de lo que fue su vida. Leer su vida con sensibilidad humana y de fe nos abre a vivencias con las que nos podemos sentir identificados. Con frecuencia, comparamos lo que él vivió con nuestras propias experiencias, como si algo parecido encontrásemos en lo más profundo, y que nos ayuda a entender la pedagogía de Dios para hacerse presente en la vida de cada persona. Quizá, también tú tengas esta sensación.

Recordar la vida del V. H. Gabriel, es para nosotros un ejercicio de memoria y de estima en un ambiente de alegría compartida en la Familia Sa-Fa. Es una ocasión para agradecer al Señor por su persona y por haberle elegido para suscitar el carisma Sa-Fa en la Iglesia. Conocer y profundizar la vida del Hermano Gabriel desde el aprecio nos ayudará a iluminar lo que vivimos en nuestras propias situaciones, muchas veces no tan diferentes a las suyas.

            Si el grano de trigo cae en tierra y muere da mucho fruto

También celebramos los 200 años de la salida del joven Gabriel de Belleydoux y las importantes decisiones y hechos que tuvieron lugar aquel año de 1824. Fue un año de gracia para él. En los años anteriores había logrado abrir una escuela en su propio pueblo con bastante éxito, pero eso le resultaba insuficiente y decidió salir de Belleydoux para entrar en una Congregación religiosa en Lyon. Esta era su idea inicial, sin embargo, en los momentos previos a esta entrada, una serie de hechos y personas, guiados por la mano de Dios, cambiaron la dirección de su vida.

Antes de entrar en la vida religiosa Gabriel fue a Saint-Claude para despedirse de sus amistades. Allí el Secretario del obispo le propuso que se quedara provisionalmente en el palacio episcopal como ayudante de cámara de Mons. de Chamon. Éste, observando que Gabriel estaba algunas veces pensativo, le preguntó un día por su preocupación y Gabriel le confesó que deseaba entrar en una congregación como religioso. “Entonces el digno Prelado nos dijo con un tono inspirado: “Usted mismo será quien forme esta obra, Dios lo llama a ello; la comenzará aquí” (Reseña histórica). Así empezó a tomar forma para Gabriel su nuevo camino.

A este punto, el entusiasmo y coraje del joven Gabriel comenzó a poner en marcha un proyecto para el que aún no está preparado. Después de un retiro de una semana en la vecina parroquia de Les Bouchoux toma el hábito religioso con otros cinco compañeros. «Aquel día fue, sin duda, uno de los más bellos y consoladores de mi vida; su recuerdo me es muy querido, y nunca se ha borrado de mi corazón» (Testamento). Para él no es un recuerdo romántico sino la expresión de su opción de vida: «el día que tomé el hábito, había jurado sinceramente ser de Dios para siempre, y nada podía apartarme de este estado de predilección: hubiera preferido perder la vida» .

 

Vemos en la vida de Gabriel que el hecho de salir de lo ya conseguido, de arriesgar y dejarse llevar por la voz del Señor le abrió un universo nuevo, una vida intensa donde Dios y él van de la mano. A partir de aquí su vida no fue fácil, al contrario, podemos decir que los sufrimientos y las alegrías que vivió se entienden únicamente desde la sabiduría del Evangelio: “El que da su vida por mí la encontrará” (Mt 10,39), “Si el grano de trigo cae en tierra y muere da mucho fruto” (Juan 12, 24).

Su entrega total a Dios suponía la misión y fue Mons. de  Chamon quien le confió la dirección de una escuela en Saint-Claude, Rue de la Poyat 34. Es el comienzo de la misión comunitaria, ya confiada por la Iglesia. Él, que había visto la decadencia espiritual y cristiana de su tiempo tras el periodo revolucionario, ahora tiene la oportunidad de trabajar por fortalecer la fe cristiana y regenerar la sociedad. Vemos en él un ejemplo de compromiso necesario en nuestro tiempo.

Pero las obras de Dios siempre pasan por el crisol de la purificación y al poco tiempo llegaron las dificultades. El propio Hermano Gabriel lo recuerda así: “Mis cinco compañeros, aunque en el fondo muy valientes, se desanimaron por algunas vanas consideraciones humanas y me dejaron solo con un hermano a cargo de casi trescientos alumnos, con el servicio de la catedral y el cuidado de nuestro pequeño hogar. Soporté esta primera y humillante prueba con gran resignación, diciéndome a mí mismo: si esta obra viene de ti solo, seguramente será una obra nacida muerta; pero si es obra de Dios, él sabrá sostenerla contra viento y marea”. La fe y confianza en Dios le guiaron y sostuvieron.

Los pasos dados no son en vano sino que son necesarios para poner en camino un proyecto que irá tomando forma con el tiempo y que tiene continuidad con nosotros. Somos herederos de una vida y una misión iniciada por el Hermano Gabriel que ha seguido con la entrega generosa de tantos Hermanos y que hoy continúa viva gracias a la respuesta vocacional de muchos Hermanos y Laicos.

            En misión hoy con el Hermano Gabriel

Estamos llamados a dar continuidad a esta misión en una época diferente y en culturas diversas. Este mismo año hemos abierto una Comunidad de misión en Pangkalan Bun (Isla de Borneo) y otra en Noemuke (Timor), ambas en Indonesia, así como un nuevo Colegio técnico en Tamalé (Ghana). Son signos de la vitalidad de la obra del H. Gabriel. También cada uno de nosotros podemos dar más vida a la misión que tenemos asignada pero caminando juntos.

Queremos recordar este año el comienzo de la obra del Hermano Gabriel en una comunidad dedicada a la misión, que aunque fracasó en su intento, fue el comienzo del largo camino de la misión vivida por la Congregación hasta la actualidad. Por eso, el Lema que nos hemos dado para este año es: “EN MISIÓN HOY CON EL HERMANO GABRIEL”, tratando de avivar y revitalizar el compromiso con la misión que tiene toda la Familia Sa-Fa y que debe empezar por cada uno de nosotros.

En este momento de revitalización del Instituto, la figura del  V. H. Gabriel y la misión son dos referentes motivadores para que vivamos nuestros compromisos humanos y de fe. Deseo que este sea un año lleno de bendiciones para todos y una motivación para el crecimiento humano, espiritual y comunitario de la Familia Sa-Fa dentro del proceso de revitalización en marcha.

¡Feliz Fiesta!

H. Francisco Javier Hernando de Frutos, AG